El verano, compañero de los traumatismos faciales

Índice del artículo

3 Consejos para evitar los traumatismos maxilofaciales

  • Uso de protecciones en el deporte o actividad al aire libre.
  • Precaución en la carretera en situación de cansancio o de haber bebido.
  • Vigilar a los más pequeños de cerca durante los baños de mar o piscina.

“¿Por qué debemos durante el verano vigilar con los traumatismos maxilofaciales?”

  Nos encontramos en el inicio del verano y me gustaría hablaros de uno de las urgencias, por estas fechas, en nuestra consulta: los traumatismos maxilofaciales. El verano es la época del año en la que se registran más traumatismos maxilofaciales y tanto los amantes del deporte y de las salidas nocturnas como los niños son los más propensos a sufrirlos ya que aumentan sus actividades al aire libre, las fiestas nocturnas y los deportes de riesgo y por lo tanto, el porcentaje de caídas y accidentes de tráfico es mucho mayor.  

“Los niños y los traumatismos maxilofaciales”

Los traumatismos más frecuentes en la población infantil son la fractura nasal, de pómulo y mandibular, así como las heridas. Desde nuestro equipo recomendamos a los padres que conciencien a sus hijos, ya sean pequeños o adolescentes, de la importancia del uso de protecciones cuando vayan en bici o moto o se bañen en la piscina o el mar. Hemos de ser conscientes que los cascos que se utilizan para estas actividades tanto en la edad adulta como infantil no tienen mecanismos que protegen la cara, especialmente en el tercio inferior, es decir, la mandíbula.  

“Los traumatismos maxilofaciales también afectan a los adultos durante las vacaciones de verano”

En cambio, en los adultos las causas más frecuentes de los traumatismos faciales han variados en los últimos 10 años. Con el uso de los Airbags ha aumentado la seguridad vial y los accidentes de tráfico han disminuido su incidencia. En cambio han aumentado las fracturas causadas por agresiones y los accidentes deportivos o casuales. El verano es una época del año en la que se acostumbra a salir más de noche y practicamos más deporte al aire libre, lo que explica que tengamos más incidencia de fracturas faciales. Este tipo de actividades pueden provocar cualquier tipo de traumatismo maxilofacial, desde fracturas aisladas de mandíbula o fracturas nasales hasta un traumatismo panfacial, que afecta a todos o varios huesos de la cara y que, por lo tanto, se considera como uno de los traumatismos faciales más severos. Normalmente son aquellos que provocan los accidentes de tráfico o caídas graves.  

“Algunas recomendaciones que el equipo Maxilodexeus queremos ofreceros”

Recomiendo que seamos prudentes en todas estas actividades; aunque a menudo pensemos que controlamos la situación y que “a nosotros no nos va a pasar nada” la frecuencia de este tipo de accidentes es mucho mayor de lo que nos imaginamos. Por otra parte tranquilizaros, porque hoy en día, incluso con las fracturas más graves, podemos conseguir restaurar la anatomía de la cara, y que esto no provoque ninguna secuela desde el punto de vista estético ni funcional. Es recomendable acudir inmediatamente a un centro especializado para poder atender rápidamente el caso en manos profesionales. Normalmente, salvo algunos casos de heridas leves, las lesiones de tejido blando o fracturas óseas requieren de pruebas médicas radiológicas y de intervención quirúrgica reconstructiva posterior. La recuperación postoperatoria de este tipo de traumatismo maxilofacial es rápida y incluso en fracturas importantes se puede volver a la vida habitual en pocos días.  

“Últimas tecnologías. Confianza, precisión y rapidez.”

  Por suerte, desde hace años, el equipo médico de nuestra consulta, trabaja con la última tecnología médica en cirugía oral y maxilofacial que facilita cualquier intervención que hagamos. Cuando nos encontramos delante de un traumatismo facial severo lo primero que hacemos es un análisis 3D de la estructura ósea del paciente y de esta manera podemos hacer virtualmente una simulación milimétrica de la cirugía que realizaremos en quirófano. Esto permite reducir el tiempo quirúrgico y sobre todo, de cara al paciente, se consigue que el trauma postoperatorio sea mucho menor y, por lo tanto, la recuperación más rápida. Pero lo más importante, podemos como si fuera un puzle reconstruir la anatomía del paciente, y fijarla mediante pequeñas mini placas, consiguiendo devolver al paciente una recuperación al 100% de su aspecto facial.   Cualquier duda que tengas sobre este tipo de intervenciones, ya sea sobre la cirugía o sobre las indicaciones de prevención de traumatismos maxilofaciales, nuestro equipo médico de Maxilodexeus está dispuesto a orientarte durante todo el proceso.   Y lo dicho, disfruta del verano, pero toma precauciones, porque aunque estaremos encantados de atenderte si tienes una fractura facial…preferimos que tengas un buen verano.