¿Para qué sirven las bolas de bichat?
Si hay un tratamiento en auge y cada vez más demandado tanto en mujeres como en hombres dentro de la cirugía estética facial, ese es la bichectomía, o más conocida como extracción de las bolas de Bichat. Al igual que otros tratamientos como el aumento de pómulos o la remodelación del contorno facial, es un procedimiento que busca un rostro más afinado y definido, y gracias a sus resultados naturales y a la rápida cirugía, se ha situado en el top 3 de los más solicitados.
Pero, ¿qué son?, y más importante, ¿para que sirven las Bolas de Bichat?. Pues bien, no son nada más que un cúmulo de tejido graso alojados en las mejillas, entre el músculo masetero y el músculo buccinador.
Las Bolas de Bichat no cumplen ninguna función vital para nuestro organismo, sencillamente aportan volumen a la zona de las mejillas. En algunos rostros estos cúmulos de grasa pueden ser excesivos, presentando un rostro demasiado redondo. Es entonces cuando la cirugía estética entra en acción para conseguir un resultado permanente sin ningún efecto secundario a parte de obtener un rostro más fino y definido.
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¿Vuelven a aparecer las bolas de bichat?
Las bolas de Bichat no vuelve a aparecer, solamente se retiran una vez. Si la persona aumentara de peso si crecería la grasa de las mejillas, pero no las Bolas de Bichat, esas no se vuelven a formar.
¿Cuál es la utilidad de las bolas de bichat?
Entonces, ¿para qué sirven las bolas de Bichat? Por sí mismas no cumplen ninguna función pero ayudan a la función de masticar. Sin embargo, pueden ser retiradas sin ningún problema y sin alterar ninguna función de nuestro organismo.
¿Corremos algún riesgo si nos deshacemos de ellas?
Absolutamente no. Con la bichectomía y la eliminación de las Bolas de Bichat se consigue un rostro más armónico al afinar y realzar los volúmenes, además se resalta la imagen de los pómulos y se define el perfil mandibular, algo muy deseado últimamente.
Además, la intervención es muy sencilla y rápida; en la consulta la realizamos en apenas cuarenta minutos y bajo anestesia local. El procedimiento consiste en realizar dos pequeñas incisiones por dentro la boca (una por mejilla) y así obtener acceso para remover los cúmulos de grasa.
La extracción es sencilla, y una vez retiradas nuestros pacientes ya comienzan a notar los resultados, pero estos no serán completamente visibles hasta pasado aproximadamente un mes y la inflamación haya bajado por completo.
Tras la intervención son necesarias 24 horas de reposo pero tras un día ya se puede volver a la vida habitual. No obstante, durante la primera semana es recomendable mantener una dieta semi blanda para evitar que las heridas se infecten o que el paciente puede lastimarse por error.
Si quieres más información sobre esta cirugía tan popular, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de estudiar tu caso.
