¿Cómo funcionan las simulaciones 3D en la cirugía estética facial?

En otros posts recientes he hablado de los recursos y avances tecnológicos en el campo de la cirugía oral y maxilofacial. Esta vez me gustaría centrarme en cómo estamos, estos últimos meses, desarrollando y aplicando las nuevas herramientas digitales en nuestra consulta en el campo específico de la cirugía estética facial.

Existen muchos softwares especializados en la planificación 3D de cirugía oral, maxilofacial e Implantología que nos dejan, como ya hemos comentado en otras ocasiones, realizar una cirugía virtual previa a la real con precisión milimétrica. Este tipo de sistemas informáticos tienen la gran ventaja de que nos permiten afirmar la existencia de un grado de fidelidad sumamente elevado; la generación de la cirugía virtual proviene de pruebas médicas de la propia anatomía del paciente asegurándonos unos resultados virtuales reales y directamente trasladables al quirófano. Sin embargo, no permiten realizar sobre los tejidos blandos (la piel) de los pacientes simulaciones de procedimientos estéticos concretos como la rinoplastia, blefaroplastia, cantoplexia, queiloplastia o prótesis malar.

Crisalix, una nueva herramienta para los cirujanos maxilofaciales

Para trabajar en 3D este tipo de procedimientos estéticos hemos empezado en Maxilodexeus a utilizar el Crisalix, un software online utilizado inicialmente por cirujanos plásticos y que poco a poco ha ido evolucionando e introduciendo tratamientos faciales para los cirujanos maxilofaciales. Este sistema nos permite o mediante 3 fotografías 2D –los dos perfiles y la fotografía frontal del paciente- o mediante un escáner de superficie especial asociado al mismo software y adaptado a un dispositivo móvil poder trabajar sobre una composición 3D de la cara real del paciente. Con esta recreación podemos elegir desde el programa cualquier tipo de procedimiento estético y realizar una simulación aproximativa a la real con un abanico de herramientas quirúrgicas bastante amplio que te ofrece la misma plataforma.

Normalmente lo que hacemos es completar este nuevo software con una simulación 2D de Dolphin que nos ayuda mediante herramientas precisas de medición realizar un análisis cefalométrico de la cara del paciente y realizar una simulación a partir de sus fotografías 2D de los movimientos quirúrgicos.

¿Qué ventajas nos ofrece Crisalix?

Me gustaría señalar que los resultados de la simulación con Crisalix no son tan reales como los que se obtienen de la generación 3D a partir de pruebas médicas pero transmiten más seguridad al paciente sobre su cirugía porque ven los resultados sobre su propia cara y la comunicación entre médico y paciente es más transparente y cercana. El paciente es capaz de entender con mucha facilidad nuestros argumentos y viceversa, los cirujanos podemos adaptarnos a las sugerencias estéticas de los pacientes y mostrarlas al momento a través del programa.

El futuro en la cirugía maxilofacial

Los cirujanos maxilofaciales confiamos en que pronto se desarrollará un sistema que permita trabajar con máxima exactitud una fusión entre las pruebas médicas, su desarrollo en 3D y tecnología fotográfica de tejidos blandos en 3D. Actualmente, los softwares para planificación 3D de cirugía maxilofacial son compatibles con el formato de fotografía 3D pero el mecanismo de funcionamiento de este modo fotográfico es demasiado complejo para incorporarlo fácilmente a la práctica clínica diaria. Además, el resultado tampoco se corresponde exactamente al modelo real de la cara del paciente. Sin embargo, seguro que en muy poco tiempo, en cuestión de meses, tengamos a nuestra disposición cámaras fotográficas 3D que registren con la máxima precisión y fiabilidad la cara de un paciente y que, además, sean fáciles de utilizar.