Los implantes cigomáticos se fijan en el hueso del pómulo o cigomático. Este hueso, a diferencia de los que rodean los dientes, no queda afectado por enfermedades periodontales ni por la pérdida de dientes. Por lo tanto, un implante fijado en este hueso tiene una garantía de éxito mayor en todos los casos.
Además, con los implantes cigomáticos no es necesario realizar injertos de hueso. De este modo, el proceso se vuelve más rápido y cómodo para el paciente, ya que los resultados, tanto funcionales como estéticos, son inmediatos.
La técnica de los implantes cigomáticos se inicia con un estudio pormenorizado gracias a la última tecnología en 3D. Realizamos un TAC maxilar y un estudio tridimensional que nos indica cómo podemos obtener el máximo rendimiento del hueso del paciente y, a partir de éste, planificamos la intervención a medida para cada paciente.
La rehabilitación de los maxilares de los pacientes con poco hueso generalmente se realiza mediante dos o cuatro implantes y de dos a cuatro implantes convencionales en la región anterior. La intervención se realiza con anestesia local y no requiere ingreso hospitalario.
El proceso es mucho más rápido porque no requiere osteointegración de la zona afectada.
Durante el postoperatorio de implantes cigomáticos paciente sólo notará una ligera inflamación y leves molestias durante dos o tres días.
No es necesario solicitar la baja laboral para recuperarse de la intervención, ya que el paciente puede irse a casa el mismo día y volver a la vida normal rápidamente.
Como se trata de un tratamiento de menor duración, el coste económico también disminuye.
Estos implantes obtienen mejores resultados en casos difíciles como implantes en pacientes sin hueso que los métodos tradicionales.
Se trata de una técnica de implantes de carga inmediata; en todos los casos se coloca una prótesis fija, funcional y estética, al finalizar la intervención, que supone una reincorporación inmediata a la vida cotidiana.
Aunque los implantes cigomáticos son ligeramente más caros que los tradicionales, el hecho de simplificar el tratamiento implica que el coste global es muy inferior a los tratamientos convencionales de los pacientes con grandes faltas de hueso a nivel del maxilar superior. Así pues, este tipo de implantes ofrece óptimos resultados, un proceso de colocación y recuperación más corto y un menor coste económico.
Las prótesis de quitar y poner suponen un problema en nuestro día a día, el Sr. Altes nos cuenta su caso.
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Como referente y docente en implantología avanzada, el Dr. Arcas dispone de cientos de casos con éxito en pacientes que se han beneficiado de esta técnica. Sus tratamientos
planificados de manera individual permiten sonrisas nuevas y exactas para cada persona, que con su alta falta de hueso pensaban que nunca más podrían mostrar una gran sonrisa.