¿Cómo sé si tengo una deformidad dentofacial?
Lo habitual es que el propio paciente sienta que su rostro no es armónico, y que la causa no es una alteración de la piel. Es muy probable, pues, que alguno de los huesos de la cara (mandíbula, maxilar, mentón, nariz o pómulos) tenga una posición o tamaño alterado. También es habitual que la forma de masticar sea diferente a otras personas: esto puede indicar que la deformidad afecta al maxilar o a la mandíbula.