


Rinoplastia natural con el método de preservación del dorso
El manejo o manipulación del dorso nasal sigue siendo todo un desafío en Rinoplastia. Aún son muchos cirujanos, la mayoría de hecho, que en sus rinoplastias de reducción destruyen el área del dorso para después reconstruirlo con injertos o colgajos, tanto sea por una rinoplastia funcional como estética.
Esta filosofía de destruir para construir es un grave error. Al menos lo es ahora que disponemos de la Rinoplastia Conservadora, una técnica que nos permite moldear el dorso sin destruir la cúpula de la nariz, preservando la estructura exterior y, por lo tanto, consiguiendo resultados naturales gracias a esta conservación y evitamos el look operado que provoca la reconstrucción de la Rinoplastia clásica.
Índice del artículo
La Rinoplastia del Dr. Arcas
Mi técnica quirúrgica es la más avanzada en rinoplastia, en este post voy a hablaros de cómo abordamos el dorso,para bajar la giba. En pacientes caucásicos es normal querer rebajar el dorso para conseguir una nariz más fina y acorde con el rostro. La pregunta que os hago es la siguiente:
Si podemos preservar el dorso intacto y por lo tanto preservar la estética natural, ¿por qué no hacerlo?



Mi objetivo siempre es conseguir un resultado natural, y esta técnica permite conseguirlo, evitando muchas deformidades o defectos que la cirugía convencional conlleva.
Mediante un abordaje endonasal, extraigo la faja septal, lo suficiente para conseguir la altura y forma que habremos estudiado y planificado anteriormente. Con instrumental ultrasónico modifico y realizo las osteotomías necesarias de forma rápida, sin dañar nada a su alrededor, llegando a conseguir poder empujar, literalmente, toda la pirámide nasal, es por esto que la técnica se denomina Push Down (empuje hacia abajo).
¿Podemos mantener intacto el dorso nasal?
Como he contado, esta pregunta es la clave. Entonces, ¿por qué otros cirujanos no la hacen? Se trata en efecto de una técnica compleja, se requiere un análisis preciso y una ejecución quirúrgica aún más precisa, pero con la experiencia y las manos correctas se traduce en líneas de dorso postoperatorias más naturales y en un aspecto «no operado» sin necesidad de reconstrucción de la bóveda central. En mi consulta se acabaron las reconstrucciones con injertos y las rinoplastias abiertas.
La rinoplastia conservadora es una auténtica revolución, resultados naturales con una intervención precisa, cómoda para el paciente, segura y rápida. Todo mediante anestesia local que nos lleva a un postoperatorio inmediato.
Una Rinoplastia 100% planificada
Para poder llevar a cabo esta técnica con total seguridad y poder preservar la estructura nasal, es clave realizar un buen análisis y una evaluación preoperatoria. Debemos conocer con todo detalle el tamaño de la nariz, forma, orientación, todos sus componentes cartilaginosos y óseos de la pirámide nasal.
Todo esto lo conseguimos con la ayuda de la tecnología 3D, con programas de software avanzado podemos moldear la nariz virtualmente, simulando los resultados y la misma intervención antes del día de la cirugía.
Son muchos componentes los que debemos conocer, la rinoplastia es una de las cirugías más complejas, por lo que debo conocerlo todo al detalle, solamente así podré conservar el dorso intacto. Como podéis ver existen muchos detalles a tener en cuenta, por eso realizamos una planificación individualizada y exacta para cada paciente.
Un nuevo dorso totalmente natural
La cantidad y forma de la resección del tabique subdorsal es crucial, porque determina cuanto tabique queda, lo que a su vez se correlaciona directamente con la altura y forma del dorso nasal deseado. La cantidad y forma del tabique a extirpar depende de la planificación preoperatoria que se haya realizado. Esta resección permite obtener una reducción incluso en jorobas o gibas muy grandes, preservando al mismo tiempo el dorso original del paciente.
Bajando el dorso con la técnica Push Down



Primero debemos realizar osteotomías para separar y conseguir la movilización de la pirámide ósea. Básicamente consiste en conseguir que toda la bóveda ósea se movilice en bloque, con la separación de la pirámide ósea nasal de los procesos frontales de los huesos maxilares y de la columna nasal del hueso frontal.
En este punto de la intervención, el tabique se ha dividido del dorso nasal y su altura se ha reducido de acuerdo con la planificación preoperatoria. Además, las paredes óseas laterales de la nariz se han dividido y toda la pirámide nasal es completamente móvil. El dorso cartilaginoso óseo puede ser bajado entre los huesos faciales realizando un movimiento hacia abajo de la pirámide ósea nasal hacia la fosa nasal.
Cuando realizo esta técnica, la pirámide nasal descansa sobre el pilar central septal de la línea media, mientras que, lateralmente, las paredes óseas simplemente bajan y descansan sobre el transcurso frontal del maxilar superior.
De esta manera la nueva altura de la nariz viene determinada por el nivel del tabique, que actúa como pilar central de la estructura nasal, las opciones son infinitas, todas ellas serán estudiadas durante la planificación para garantizar un resultado armónico con el rostro del paciente.
Rinoplastia Conservadora, la técnica definitiva
Puede parecer una técnica compleja, y realmente lo es, pero gracias a mi experiencia y formación, ofrezco una técnica que no daña la nariz del paciente, conservando toda su estructura para mantener la apariencia natural propia del paciente.
Si deseas unos resultados naturales mediante la técnica más avanzada, no dudes en contactar con nosotros, ¡estaremos encantados de estudiar tu caso!